¿Por qué «Espiritualidad + Educación + Cultura»?
“SPIRITU-CORDE-PRACTICE” (Mon.Nat. V, 226-231), es el tríptico con el cual Jerónimo Nadal, SJ (1507-1580), recoge la síntesis integradora que veía en la persona de Ignacio: dejarse conducir por la acción del Espíritu, colaborar con Él desde el fondo del corazón, y poner por obra la gracia recibida. En efecto, describe a Ignacio como aquel que seguía al Espíritu (Spiritu), sin adelantarse, con la docilidad de quien lo encuentra en todas las cosas, con el afecto de quien lo encontró en el latido íntimo de su corazón (Corde), y con la caridad puesta en obras (Practice) de ayuda para los prójimos.
En definitiva, el trinomio Spiritu-Corde-Practice es expresión de una integración dinámica: ser conducido-determinarse-actuar. El dinamismo viene generado por el amor que se recibe de Dios, se acoge y se versa en el prójimo.
El Centro Loyola se inspira en esta frase de Nadal para integrar sus dimensiones de Espiritualidad, Educación y Cultura. Al decir “Spiritu» buscamos promover actividades que junten el Creador con su creatura, varón y mujer, dejándose conducir por Él a través de la espiritualidad ignaciana, especialmente los Ejercicios Espirituales. “Educación”, educere, que etimológicamente significa “sacar fuera”, nos expresa en aquellas acciones que buscan desarrollar las potencialidades psíquicas, cognitivas y afectivas de la persona. Para que haya «Corde» educamos el latido íntimo del corazón, aprendiendo a sacar fuera los tesoros de la interioridad. “Cultura”, entendida como ethos(*) de un pueblo, expresa nuestros esfuerzos por promover una sociedad más justa y solidaria, especialmente desde nuestra ubicación en el conurbano bonaerense, abriendo espacios de capacitación para agentes de promoción humana. Y aquí nos inspiramos en Practice, la tercera fase de la dinámica de Nadal.
En síntesis, el Centro Loyola quiere ser un espacio para vivir la Espiritualidad ignaciana, educar las luces y sombras de la propia interioridad, y así evangelizar la cultura.
(*) ”Ethos”: la manera que un grupo de personas vive, piensa, siente, se organiza, celebra y comparte la vida. En toda cultura subyace un sistema de valores, de significados y de visiones del mundo que se expresan al exterior en el lenguaje, los gestos, los símbolos, los ritos y los estilos de vida.